23.5.14

I see fire.

Ojalá que nunca la tristeza invada tu ser. Ojalá que siempre encuentres la luz en toda oscuridad. Ojalá que nunca te abandone tu guía. Ojalá que tus ojos nunca se cierren. Ojalá que aprendas a volar porque esas alas de cristal merecen tocar los altos cielos. Ojalá que tu boca nunca deje de sonreír. Ojalá que tu garganta jamás deje de cantar. Ojalá que encuentres la paz en cada nube. Ojalá que el rocío moje tus orejas y te haga sentir el estremecimiento que provoca tu presencia. Ojalá nunca se apague el cigarrillo que te incentiva a seguir. Ojalá que veas el fuego que produce tu respiración y las marcas que dejan tus pies. Ojalá que cada enfermedad solo te sea un motivo más para luchar. Ojalá te regalaran un soldado para matarte todos los fantasmas. Ojalá tu valentía nunca se esconda detrás de ningún escudo. Ojalá que las estrellas lluevan sobre cada noche de calor y que el Sol caliente todas tus noches de frío irracional. Ojalá que el vicio de tu garganta no deje de latir. Ojalá descubriéramos el líquido de la perfección, ese que corre por tus venas. Ojalá que tu panza se llene de mariposas y tus pómulos de rosado. Ojalá que el viento nunca deje de tener tu perfume, bendito oxígeno que respiro. Ojalá tus piernas nunca dejen de avanzar. Ojalá descubrieras la inmensidad de tu alma. Ojalá te logres ver frente al gran espejo de la realidad: hermosa y radiante. Ojalá todas las mañanas se pudiera desayunar el café de tus ojos. Ojalá tus brazos de ángel nunca dejen de apaciguar dolores.


Ojalá que algún día el amor alcance a ser suficiente como para devolverte cada acción divina que hacés. Ojalá seas eterna.