Era sábado cuando llegó a esa llamada, ya sabía cuál era la verdad. Y trato de apartar la vista de lo que hiciste, el dolor se convirtió en mi amigo. Te alejaste de mi, nunca hubiera hecho lo mismo. Me hiciste sentir que nuestro amor no era real, se tiró todo por la borda. No quiero esperar, no quiero despertar pensando. Tendrás que hacerlo bien esta vez, porque tú sabes que eres tan frío y yo no te quiero ver más y no puedo alejarme de ti. Era tan fácil confiar en ti, supongo que fui tan estúpida, no se me había ocurrido pensar que esto pasaría, estás corriendo derecho a otra. Necesito que me dejes en libertad. Lo puedo ver en tus ojos: la culpa no es mía esta vez. Nunca más quiero dar la vuelta para no volver a verte.